Esta es la ecuación que aplica Caixa Popular en su día a día: socio trabajador feliz, cliente feliz, cuenta de explotación feliz.
Y hasta tienen un medidor de la felicidad. Porque, para ellos, es muy sencillo. La sostenibilidad a largo plazo solo es posible si toda la organización está impregnada por la filosofía y los valores de la entidad. Y para ello, todos han de ser felices tanto en su vida profesional como personal.
Así lo manifiesta con total seguridad Paco Alós, director Responsabilidad Social y Relaciones Institucionales de Caixa Popular, en este entrevista, tras la firma del convenio de colaboración entre el Máster en Responsabilidad Social de la Universitat Politècnica de València (UPV) y Caixa Popular.
Paco, ¿desde cuándo colabora Caixa Popular con el Máster RSC UPV?
Colaboramos desde hace varios años a través de la relación que tenemos por nuestra participación en DIRSE, la Asociación de Directivos de Responsabilidad Social.
La visión de Caixa Popular es ser la entidad financiera valenciana con mayor implicación e impacto social a través de nuestros principios de solidaridad, igualdad, profesionalidad, ética y transparencia.
Pero estoy hay que hacerlo de una manera práctica. Por ello y por la afinidad en nuestros objetivos, empezamos a colaborar con el Máster.
¿Cuál es el objetivo del convenio firmado?
Aportar nuestro conocimiento en responsabilidad social, pero también seguir aprendiendo porque si vamos todos juntos, llegaremos más lejos.
Y también hay una tercera razón que es mía personal. Creo que, si comparas lo que se está haciendo en responsabilidad social a nivel empresarial en otras ciudades de España, en Valencia, en algunos aspectos, estamos más avanzados. Y yo creo que las empresas se están dando cuenta de que en Valencia hay sensibilidad empresarial con estos temas.
Y este convenio es una manera de ayudar a que el ecosistema valenciano de prestigio de la responsabilidad social sea más fuerte y nos ayude a posicionarnos. Porque la responsabilidad social puede ayudar a las empresas a posicionarse como más competitivas porque la empresa que no la incorpore, en unos años, tendrá problemas.
¿Qué objetivo persigue Caixa Popular con sus acciones en responsabilidad social?
Nuestro objetivo es ser líderes en responsabilidad social y ser un ejemplo para otras empresas. Una manera de conseguirlo es participar en las acciones que se llevan a cabo tanto a nivel universitario como en otros ámbitos mostrando y aportando nuestro conocimiento.
Porque la responsabilidad social ha tomado ahora un auge importante, pero en Caixa Popular la llevamos practicando desde hace 44 años.
¿Aplicáis vuestros principios y valores en todas las áreas de Caixa Popular?
Efectivamente. Siempre los hemos aplicado con el cliente a través de acciones como abrir las oficinas también por las tardes y ofreciendo un trato personal, desde que se fundó Caixa Popular, y es algo que seguimos haciendo.
De hecho, tenemos un decálogo de servicios cinco estrellas donde hay establecidos once parámetros de cómo relacionarnos con los clientes y tenemos uno que ahora se ha puesto sobre la mesa en otras entidades y que nosotros lo llevamos a cabo desde siempre, que es el trato a las personas mayores.
Es algo que tenemos interiorizado. Nosotros tratamos a las personas mayores como si fueran nuestros padres. Este es un aspecto de responsabilidad social que es importante. Y también, por supuesto, con otros colectivos como el de migrantes o las personas en riesgo de exclusión financiera.
¿Y esto cómo lo lleváis a cabo?
Somos una entidad financiera y tenemos que ganar dinero, pero el modo en que ganamos el dinero y qué hacemos con él es diferente. Por ejemplo, algo que nos gusta mucho como cooperativa que somos son las alianzas, es decir, desarrollamos acuerdos para lograr nuestros objetivos sociales. Por ejemplo, tenemos una alianza con la Fundación Nova Terra con la que desarrollamos varios proyectos.
En concreto, ahora estamos desarrollando el Projecte Dona Emprén, para la igualdad y el apoyo a personas vulnerables.
Este proyecto nace a raíz de una visita del Premio Nobel de la Paz, Muhammad Yunus, creador de los microcréditos para mujeres en Bangladesh. Nos reunimos con él y, a través de la Fundación Nova Terra, estamos desarrollando la propuesta que nos hizo para apoyar a mujeres que tienen una idea emprendedora, pero que por estar en riesgo de exclusión financiera, otra entidad no les concedería el dinero que necesitan para ponerlo en marcha.
Nosotros les aprobamos un microcrédito, pero no nos desentendemos, sino que mentorizamos su proyecto y lo trabajamos con ellas hasta que ya funciona por sí mismo.
Además, apoyamos a las mujeres porque en Valencia la pobreza está feminizada. Y porque está demostrado que si una mujer sale de su situación de vulnerabilidad, sale su familia y su entorno y también tenemos en cuenta una estadística que dice que una mujer cumple más sus compromisos financieros.
¿La responsabilidad social es imprescindible ya en las entidades?
Efectivamente, la responsabilidad social es una cuestión estratégica en una entidad que tiene que impregnar a toda la organización. Y debe ser compartida, transversalizada y todos, en sus niveles de responsabilidad, tiene que incorporar elementos.
¿Es importante la formación como la que ofrece el Máster para implementar una estrategia de RSC en una entidad?
La formación es fundamental y más en una sociedad tan cambiante como la actual. Y en el caso de la responsabilidad social mucho más porque aún no hay unos estándares de trabajo para todas las organizaciones. Por ello, es fundamental tener formación y una visión amplia y este Máster ayuda a las empresas en esta labor.
¿Cuál es la importancia de la responsabilidad social en Caixa Popular?
La responsabilidad social la tenemos en el máximo nivel. Para que te hagas una idea, yo estoy en el equipo directivo de la entidad porque la responsabilidad social es un área más en el organismo. De hecho, forma parte de nuestra manera de trabajar desde la creación de la entidad. Por eso, no tenemos una Fundación o un tercer organismo que lleve a cabo la responsabilidad social, sino que la desarrollamos de manera transversal en toda la organización.
Toda la organización debe estar impregnada de esta manera de trabajar porque es la manera de ser sostenibles a largo plazo. Nosotros no buscamos el beneficio a corto plazo. Nuestra filosofía final es muy sencilla, la resumimos en una ecuación muy fácil: si las personas en Caixa Popular están felices, la cuenta de explotación va a ir bien.
Porque al final la RSC no es más que tener en cuenta tus impactos en el entorno y ver cómo puedes mejorarlos. Y en tan sencillo como cambiar la concepción transaccional de las relaciones por una concepción de personas. Esto supone, por ejemplo, cambiar la visión de recursos humanos por personas. Y cuando cambias esa visión, si tienes en cuenta que una persona que está trabajando no es un recurso humano que puedes cambiar si no funciona y lo ves como una persona, cambia totalmente la perspectiva porque ves que tienes que tener en cuenta aspectos de carácter personal, emocional, de salud, económicos…
De hecho, en nuestro Plan Estratégico, nuestra primera política estratégica es crecer en felicidad. Y para ponerlo en práctica, tenemos un medidor de la felicidad mediante encuestas anónimas a las 400 personas que trabajamos en Caixa Popular que además, al ser una cooperativa, somos socios. Con el medidor de la felicidad, en la encuesta les preguntamos por temas como la salud física y emocional, relaciones sociales y entorno económico. Todo eso se valora y a partir de ahí se toman decisiones de actuación.
Porque si una persona es feliz en el trabajo, le cambia la vida porque pasamos muchas horas al día en el trabajo y si estás mal, eso se traslada a tu entorno. Si queremos crear una sociedad mejor, es nuestra obligación que las personas tengan los mecanismos suficientes para ser felices. Porque la felicidad depende de cada uno, pero la empresa tiene que poner sus medios.
Eso se traduce en: socio trabajador feliz, cliente feliz y cuenta de explotación feliz.
Y también medimos la felicidad de los clientes a través de encuestas para conocer su nivel de satisfacción. De hecho, estamos en un nivel de satisfacción de 4,5 sobre 5 y desde la crisis de 2008 estamos creciendo a ritmos muy elevados. Cada vez tenemos más clientes que observan que nuestro modelo de trabajo es acorde a lo que contamos.
¿Cómo ve Caixa Popular la responsabilidad social del futuro?
Nosotros estamos ahora desarrollando un proyecto que consiste en ser capaces de interactuar de manera más estrecha con los grupos de interés. Para ello, hemos creado un comité asesor externo de responsabilidad social donde personas de destacadas organizaciones sociales participan y dan su opinión sobre si la estrategia de Caixa Popular va en la línea de lo que ellos esperarían de una entidad bancaria como la nuestra.
Otra línea en la que estamos profundizando es en productos y servicios sobre sostenibilidad ambiental porque las entidades financieras tenemos que ser líderes en estos temas porque financiamos muchas empresas y queremos que se tengan en cuenta aspectos de sostenibilidad ambiental. Es decir, que las empresas que cumplan ciertos requisitos de sostenibilidad medioambiental van a poder conseguir una financiación más ajustada.
Por lo tanto, Paco, podemos decir que la responsabilidad social ya no es una opción.
Efectivamente, la responsabilidad social hoy en día ya es un elemento estratégico en las entidades y en pocos años va a ser una necesidad para las empresas porque la sociedad cada vez valora más aspectos que tienen que ver con el bienestar general.
Y desde luego, podemos concluir que quien no haga responsabilidad social o haga una mala responsabilidad social va tener consecuencias negativas porque ya se está viendo que las prácticas no éticas comienzan a ser sancionadas y no aceptadas por la sociedad.