La responsabilidad social corporativa es una obligación para las pymes que quieran ser competitivas. A largo plazo, solo sobrevivirán las empresas sostenibles. A corto, una buena gestión en RSC y sostenibilidad reduce costes y aumenta las oportunidades de financiación.

Pero esto no puede conseguirse sin profesionales especializados en RSC y sostenibilidad. Por eso, la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros de Valencia (FEBF) colabora con el Máster en Responsabilidad Social Corporativa de la Universitat Politècnica de València (UPV) desde sus inicios, hace ya 10 años.

Isabel Giménez, directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros de Valencia y profesora del Máster, nos habla en esta entrevista de la importancia de la Responsabilidad Social Corporativa para toda la sociedad.

La FEBF apoya al Máster RSC UPV desde sus inicios hace ya 10 años. ¿Por qué?

Hace 10 años, la presentación del Máster tuvo lugar en la sede de la FEBF. Y esto no fue casualidad. La UPV está en el patronato de la Fundación y cuando Gabriel García y el equipo académico me presentaron el Máster, vimos que era muy importante que estuviera la Fundación desde el primer momento como nexo de unión con la sociedad civil valenciana.

Entonces, ¿tanto la FEBF como la UPV sois pioneros en RSC?

Efectivamente, porque hace 10 años, la responsabilidad social corporativa se hacía en algunas empresas de forma aislada, pero no había un itinerario académico para que las pymes valencianas ni sus equipos humanos se pudiesen especializar en temas de RSC, sostenibilidad… Por eso, era tan necesario el desarrollo de este programa académico que ofrece el Máster.

Sin embargo, hoy ya no es opcional. Es una necesidad. Las pymes ya incorporan programas de RSC y sostenibilidad y los Fondos Next Generation de la Unión Europea son una oportunidad histórica para cambiar el modelo de negocio de las empresas.

Esta es la década de la sostenibilidad para la Unión Europea y es muy importante que las empresas estén alineadas con los ODS, con la Agenda 2030 y con la regulación europea, que somos líderes en el mundo.

¿Qué aporta la RSC en este camino?

En este contexto, la responsabilidad social habla de cómo han cambiado los modelos de negocio. En los años 80, las empresas se centraban en ganar dinero y ahora, la preocupación de las empresas es su huella en el entorno y se implica a todos los stakeholders porque todos son importantes: clientes, consumidores, proveedores, sociedad y medios de comunicación.

Estamos en una sociedad digital en la que las noticias vuelan y el impacto de una empresa se ve en redes sociales, en web, en intranets, en los trabajadores, que si creen en un futuro mejor, más allá del salario, están más incentivados para realizar su trabajo con motivación; los clientes mucho más porque cada cliente está votando cuando compra un producto  o servicio, y la sociedad también.

En una sociedad digital, por lo tanto, el impacto de las empresas se mide mejor porque los datos se conocen inmediatamente. Por ello, ahora mismo, el efecto de las empresas en el entorno es muy importante.

De ahí, la importancia de este máster, ¿no?

En efecto, estamos hablamos de coherencia y de consistencia. Por ello, es tan importante el programa del Máster RSC UPV. De hecho, incluso con la pandemia hemos sido más conscientes del impacto en el entorno de las empresas y cada modelo de negocio.

¿Las empresas son ya conscientes de que la RSC es ya una obligación? ¿Quieren implementarla en su modelo de negocio?

Cada vez hay más empresas vinculadas a la responsabilidad social y si se quiere acceder a los fondos europeos, tiene que ser así. Es un tema de visibilidad de las buenas prácticas, entender los procedimientos y este Máster fue pionero en ello.

Recuerdo que cuando empezamos los alumnos eran personas que ponían en marcha los departamentos de sostenibilidad, empezaban a hacer las memorias de cero, tenían que informar y formar al resto de la empresa en estos temas de responsabilidad social, pero ahora mismo es un tema transversal del que toda la empresa es consciente.

La implicación de las empresas en sostenibilidad está cambiando, por un lado, por regulación inmediata, y por otro, porque las nuevas generaciones tienen una conciencia medioambiental mucho más elevada, de reciclaje, de consumo responsable, reducir, reutilizar, reciclar…

También se han desarrollado mucho las finanzas sostenibles y la formación de la FEBF va en línea con todo esto.

La formación es uno de los ejes de la FEBF. ¿Cuál es la importancia de la formación para una RSC profesional?

Pues la importancia de la formación es vital, ya que se trata de hacer las cosas bien porque ello proporciona a las empresas un ahorro de costes y en el largo plazo solo sobrevivirán las empresas sostenibles.

Desde el punto de vista de las finanzas sostenibles, para las empresas, cualquier orientación de responsabilidad social  y medio ambiente genera una reducción en costes y mayores oportunidades de financiación,  y para los inversores, la orientación sostenible supone tener mejores mapas de riesgo porque por ejemplo, en 2020, cuando empezó la pandemia, muchos mapas de riesgo no incluían una pandemia pero las empresas con orientación sostenible tenían mejores mapas de riesgos  y en marzo de 2020, cuando cayeron las Bolsas, las finanzas sostenibles aumentaron. No hubo esa caída.

¿Cómo habéis incorporado la RSC y la sostenibilidad en la FEBF?

Por un lado, como estamos comentando, desde hace 10 años venimos colaborando con el Máster con jornadas, workshops de buenas prácticas, puesta en valor de mejores prácticas…

Y además, tenemos el compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Hemos visto los que más se adecúan a nuestra actividad como formación de calidad o igualdad de género, por ejemplo.

Y así, organizamos talleres para niños de consumo responsable y fomento del ahorro, talleres para mayores de inclusión digital, y talleres gratuitos de finanzas sostenibles para universitarios en verano.

Y la parte de divulgación, que es súper importante. Tenemos un manual de RSC que varios capítulos los han hecho profesores de la UPV, porque es muy importante que haya manuales para saber qué hacer, además de la formación. Cuando hicimos el nuestro, no había en España ningún manual de responsabilidad social corporativa en castellano.

Tenemos también un diccionario de términos medioambientales y sostenibles, la mesa redonda de fomento de igualdad de género que celebramos el 8 de marzo y de la que ya llevamos 6 ediciones, y con todo ello, vamos intentando cumplir con los ODS dentro del tamaño de la Fundación, que somos 6 personas de plantilla  y con el presupuesto de que disponemos.

Y siempre fomentando las alianzas, que es otro ODS y la razón de ser de la firma de este convenio.

Isabel Giménez y Gabriel García, director del Máster RSC UPV, en la firma del convenio entre la FEBF y la UPV

¿Cuál es el reto actual de la RSC?

Que la ciudadanía se sienta protagonista  porque, a veces, no se percibe la tangibilidad de la responsabilidad social, que al final es de todos y cada una de las personas que formamos la sociedad. En este sentido, lo que se enseña en el Máster es que los procedimientos responsables son para toda la empresa, para todos los empleados y empleadas, que se tienen que sentir partícipes. Es un compromiso de toda la pyme. Y para ello, ya se ha formado a 10 promociones y ya hay grandes expertos y expertas, egresados del Máster RSC UPV. Incluso algunos de ellos, ahora son profesores y explican las buenas prácticas.

También quería dar la enhorabuena al equipo del Máster porque no solo han sido un éxito estas 10 ediciones, sino que se ha conseguido la internacionalización, al haber ediciones de este Máster en Latinoamérica, lo que indica que las buenas prácticas se pueden internacionalizar y es muy bonito, cuando se organiza un workshop, ver cómo empresas españolas y latinoamericanas utilizan estas buenas prácticas y son útiles aquí y allí porque, al final, las pymes vamos todas en la misma dirección.

Otro motivo de orgullo es el liderazgo europeo en temas medioambientales, es decir, hay muy buenos ejemplos y la regulación europea es líder mundial en mejoras medioambientales. Tenemos una hoja de ruta muy bonita y hay que divulgarlo.

¿Cuál es tu aportación como profesora en el Máster?

Yo aporto en la asignatura de Gobierno Corporativo. Es muy importante que los órganos de gobierno muestren las buenas prácticas y a partir de las empresas cotizadas  que han sido líderes en gobierno corporativo explicar cómo las pymes pueden hacer los mismo, pero a su nivel. Las buenas prácticas de gobierno corporativo son extrapolables a las pymes y se habla de un equilibrio de poderes  y de una transparencia y rendición de cuentas.

Ahora estamos en una sociedad digital en la que todo se sabe y la coherencia y la consistencia en el gobierno corporativo ahorra dinero y mejora el ambiente. Todo ello, para llegar a un equilibrio y una buena relación entre el comité directivo, el consejo de administración y la junta general de accionistas porque si no se da ese equilibrio, la empresa no va bien.

En mi asignatura explico empresas que lo hacen bien y empresas que han ido a la quiebra  por malas prácticas de gobierno corporativo.

Isabel, para finalizar, ¿por qué las empresas deben formar a sus empleados en RSC?

Lo primero, porque no es una opción, es una obligación para las empresas que quieran ser competitivas. Lo segundo, porque todas las enseñanzas del Máster son perfectamente aplicables ya a las pymes valencianas.

Es muy importante que haya personas formadas y especializadas  en responsabilidad social y en sostenibilidad porque no es un tema que se pueda improvisar y la regulación en RSC avanza cada vez más rápido y es más exigente. Las pymes necesitan un equipo formado y que ayuden a motivar a toda la empresa a partir de un propósito común.

La FEBF y el Máster, ¿van a seguir caminando juntos?

Sí, claro. Tenemos un compromiso a largo plazo. Como he comentado, la UPV está en el patronato de la FEBF, con lo que participamos en los programas formativos de la Universidad y además, los académicos de la UPV participan en las publicaciones que hacemos desde la FEBF.